30 de julio de 2010

Tan sencillo fue encontrarte Pt 2

Ella me dio su nombre, con una mirada llena de tranquilidad y alegría, en eso llegó su abuela y le pidió que subiera al autobús. Algunas personas creen en las coincidencias, pero yo pienso que ese momento fue mucho más que eso. El asiento que se me había asignado era el número 27, y el de ella el 26. Al notar que tenía un sonrisa en la cara, ella sonrió, y nos quedamos en silencio, mirándonos. Después de unos minutos, le pregunte de donde venía y si estaba estudiando. Una pregunta llevo a la otra, y la plática empezó a ser más fluida. Solo había algo que me preocupaba, ¿Qué pasara después este viaje, será que la vuelva a ver?

1 comentario: